Ciudad capital de Chile y cabecera de la Región Metropolitana. El paisaje de la capital chilena después de un día de lluvia es sobrecogedor. La imponente cordillera de los Andes se alza majestuosa a su alrededor, con sus cumbres nevadas, y algunos cerros llegan hasta el propio centro de la ciudad. Este es el caso de los cerros Santa Lucía y San Cristóbal, pulmones verdes que se han convertido en un paseo característico de los capitalinos. Y es que Santiago se ubica en un fértil valle con un agradable clima mediterráneo, aspectos que han generado una urbe moderna y llena de vida en cualquier época del año.

 

Sus orígenes se remontan al período colonial, cuando el conquistador español Pedro de Valdivia la fundara en 1541, a orillas del río Mapocho. La bautizó Santiago del Nuevo Extremo, en homenaje al apóstol Santiago y su tierra natal, Nueva Extremadura. Esta urbe se encuentra a 543 m sobre el nivel del mar y a 100 km de la costa, donde el visitante podrá disfrutar de hermosas playas y pintorescos balnearios. Y, a no más de una hora, podrás acceder a excelentes canchas de esquí en los centros invernales chilenos, catalogados entre los mejores de Latinoamérica.

 

Santiago tiene alrededor de cinco millones de habitantes, un tercio de la población total del país y es su centro político, económico y cultural; además de ser uno de los centros financieros de América del Sur.

 

Las vanguardistas líneas arquitectónicas de los modernos edificios que componen los barrios de oficina, conviven en plena armonía con edificaciones de principios de siglo, como La Moneda (Casa de Gobierno) en el Barrio Cívico. Esta mezcla entre modernidad y tradición le ha dado un sello característico y la han convertido en una ciudad cosmopolita y abierta a recibir a los visitantes que año a año llegan a esta puerta de entrada a Chile, desde donde se puede partir a recorrer el norte, con sus múltiples atractivos y playas, o el paisaje de gran belleza del sur.

 

Para los que aman las entretenciones, cultura, espectáculos, el ir de compras y mucho más, Santiago ofrece todas las alternativas y la infraestructura necesarias para pasar unos días inolvidables.

 

La capital cuenta con hoteles de nivel internacional, restaurantes con la más variada gastronomía y una animada vida nocturna. Además, su clima privilegiado convirtió a los valles de los alrededores de la ciudad, como el Maipo, en suelos excelentes para la producción del afamado vino chileno, el que podrás degustar en tu visita.